La revisión, prevista para el año 2015, de los valores
catastrales de casi 2000 municipios, supondrá en la práctica un
incremento de impuestos a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
Hacienda, sin embargo, niega que la revisión pueda acabar en subidas e
incluso asegura que se producirán bajadas.
La Asociación de consumidores CECU mostró ayer su rechazo frontal a revisión catastral, que
consideran tiene como única finalidad "recaudar más". CECU entiende que se deberían buscar fórmulas alternativas para
elevar la financiación de los municipios, mejorando la gestión
eficiente de los recursos y evitando subir un impuesto que afecta a
todos los ciudadanos independientemente de su situación económica,
especialmente teniendo en cuenta el entorno de crisis en el que se
encuentran las economías domésticas.
Veremos qué ocurre en la practica, pero debemos recordar un dato: El IBI es el único tributo del sistema impositivo cuya recaudación nunca ha bajado desde su creación.